Una geoda es una cavidad rocosa, normalmente cerrada, en la que han cristalizado minerales que han sido conducidos hasta ella disueltos en agua subterránea y cuyos cristales son de gran tamaño debido a la poca presión a la que se han producido. El proceso de cristalización se produce en capas en las paredes de la cavidad, por lo que se pueden encontrar geodas huecas.
Algunas geodas son especialmente grandes y, por ello, muy espectaculares, como la geoda de Pulpí en Almería, la más grande de Europa, descubierta en 1999. O la geoda de Naica en Mejico, la más grande del mundo.
|
| ||||||
- uno o dos huevos;
- alumbre de potasio (lo encontrarás en alguna ferretería o tiendas de pintura);
- un objeto punzante (un clavo, por ejemplo);
- tijeras;
- cola;
- pincel;
- unos vasos;
- colorantes alimentarios;
- varillas para agitar.
El proceso no presenta dificultades y lleva entre dos y tres horas en total, más el tiempo de espera para que se produzca la cristalización, que es de un día más o menos.
Esto es lo que hacemos:
2.- Vaciamos el huevo soplando por uno de los orificios.
3.- Cortamos por la mitad la cáscara de huevo con unas tijeras.
4.- Lavamos y secamos las mitades de cáscaras que mejor nos hayan quedado.
5.- Untamos el interior de las cáscaras con el pegamento cola, extendiendo bien con el pincel toda la superficie, incluido el borde.
7.- Cubrimos las cáscaras con los polvos de piedra de alumbre (si es necesario, machacar primero en un mortero para romper los cristales en polvo).
Para cubrir también los bordes del huevo, pásalos por un recipiente con polvo de alumbre. Déjalos secar durante una hora al menos.
7.- Calentamos aproximadamente un litro de agua.
Disolvemos removiendo cuatro/cinco cucharadas de alumbre en el agua caliente. Cuanto más alumbre logremos disolver mejor. Para que la disolución se realice más fácilmente podemos calentar el agua nuevamente y remover la disolución sucesivamente.
8.- Añadimos algunas gotas de un colorante alimentario para darle color a la geoda.
9.- Dejamos enfriar la disolución durante una hora. Sumergimos delicadamente las cáscaras en la disolución.
10.- Dejamos las cáscaras dentro de la disolución y esperamos hasta el día siguiente.
11.- Sacar las cáscaras y ver el resultado. Si no es satisfactorio, se pueden volver a sumergir en la disolución.
Se puede aprovechar la disolución “fabricando” más geodas. Si quieres variar los colores, sólo tienes que mezclar los colorantes.
Y ya tienes tus geodas caseras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario